Los Primeros Pasos
Todo comenzó con una visión simple pero poderosa: hacer que el ballet fuera accesible para todos, sin importar la edad o el nivel de experiencia. Fundamos trivenqosara en el corazón de Madrid con un pequeño estudio y un gran sueño.
Durante nuestro primer año, trabajamos incansablemente para desarrollar una metodología única que combinara la técnica clásica tradicional con enfoques pedagógicos modernos. Nos enfocamos en crear un ambiente donde cada estudiante pudiera florecer a su propio ritmo.


Nuestros primeros estudiantes se convirtieron en embajadores naturales de nuestra filosofía, y pronto comenzamos a notar algo especial: no solo estaban aprendiendo ballet, sino que estaban desarrollando confianza, disciplina y una apreciación profunda por las artes.